Envejecimiento y baja tasa de natalidad: los principales retos de España
En 2015, el número de defunciones superó el número de nacimientos. De hecho, los cálculos apuntan a la pérdida de medio millón de habitantes en 15 años.
A día de hoy, las personas con 65 años o más representan en España cerca del 19% de la población. De esta manera, aunque dicha cifra sitúe al país por debajo de la media europea (19,2%) y de otros países como Alemania (21,05%) o Italia (22,04%), hay regiones en las que ese porcentaje representa ya casi un cuarto de sus habitantes. En este sentido, y según las proyecciones arrojadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este nicho de población llegará al 25,6% (11,7 millones de personas) en 15 años, registrando su mayor intensidad en 2050, cuando alcance los 15,6 millones (35,2%); a lo que se suma una muy baja natalidad, con 1,33 hijos de media por mujer, de las más bajas de Europa. De esta manera lo ha expuesto la comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Edelmira Barreira, en el Senado, donde ha comparecido en la Comisión Especial sobre la Evolución Demográfica de España.
En este sentido, la preocupación de la comisionada ante esta situación hace que viaje a Bruselas para celebrar varias reuniones con representantes de diferentes instancias comunitarias y “trasladarles estas inquietudes”. Y es que, en cuanto a la esperanza de vida, en España se registra una de las más altas del mundo, llegando casi a los 83 años, en el caso de las mujeres, y se espera que ésta siga creciendo; un hecho que contribuiría a un incremento de las personas de edad avanzada. Según las proyecciones, las personas con más 80 años podrían pasar del 6% al 18% de la población en medio siglo. Mientras, en el caso de los problemas de natalidad, influye el progresivo retraso de la edad de maternidad, que actualmente es de 30,68 años, así como la disminución de la población femenina en edad fértil.
La importancia de la conciliación laboral
En 2015, el número de defunciones superó al número de nacimientos y, con la tendencia actual, los saldos vegetativos negativos se mantendrían cada vez con mayor incidencia mientras no se compensen con el saldo migratorio. Por ello, los cálculos apuntan a la pérdida de medio millón de habitantes en 15 años y más de cinco millones en medio siglo. Un hecho que ya se viene percibiendo en algunas regiones de España. En 2015, diez Comunidades Autónomas registraron saldos vegetativos negativos; siendo ya 14 las provincias donde más del 80% de todos sus municipios no pasan de 1.000 habitantes.
En este sentido, Barreira ha remarcado la importancia de generar las condiciones favorables para que los españoles puedan tener los hijos que desean; por lo que “trabajar por la conciliación de la vida personal, laboral y familiar” se hace imprescindible, según declara.
