Bruselas vincula el retraso de la maternidad con las malas condiciones laborales
Según revela la Comisión Europea, el retraso en la edad media para convertirse en madre se correlaciona con el auge del empleo atípico, incluyendo dentro de este término el trabajo temporal, a tiempo parcial, multipartito o el encubierto.
En su Estudio Anual 2017 sobre la Evolución Social y del Empleo en Europa (ESDE), presentado a finales del mes de julio, la Comisión Europa ha llegado a la conclusión de que "la expansión generalizada del trabajo no estándar es probablemente una de las causas del retraso de la maternidad". Así, tras analizar la evolución de todos los indicadores sociales y laborales comunitarios, el Ejecutivo asegura que la edad media para convertirse en madre en Europa "se correlaciona altamente con la proporción de trabajadores jóvenes que tienen un empleo atípico", incluyendo dentro de este término el trabajo temporal, a tiempo parcial, el trabajo multipartito, el encubierto y el empleo por cuenta propia que depende económicamente de una o pocas empresas.
Asimismo, desde el órgano comunitario se confirma la idea de que un empleo inestable atrasa la decisión de ser padres y madres, destacando el caso de España. Y es que en 2016, nuestro país seguía siendo el segundo de la Unión Europea con más empleo temporal entre los jóvenes, y el segundo con más subempleo. Unos datos que, según el informe, encajan con el hecho de que también fuera España, en 2015, el país de la UE con la maternidad media más tardía, esperando en 2016 hasta los 32 años, una décima más que en el año 2015. Un retraso en la maternidad que ha llevado al país a tener las madres primerizas más viejas de Europa. Asimismo, desde la Comisión Europea destacan cómo "la falta de empleo y la inseguridad de ingresos está afectado a la independencia de los jóvenes y a la capacidad de la formación de familias". Una tendencia que se extiende por la gran mayoría de países de la UE, pero que en nuestro país se vuelve más alarmante al estar a la cola de Europa, también, respecto al número de hijos por familia (1,3).
¿Cómo solucionarlo?
Desde la Comisión Europea, no obstante, también se ofrecen posibles soluciones enfocadas hacia las mejoras sociales, de entre las que destacan la calidad del empleo, las ayudas públicas en cuanto a guarderías, o el acceso digno a una vivienda. Un aspecto en el que, aunque desde Bruselas se pueden observar algunas mejoras, también se alerta del peligro que supone la pobreza y la exclusión social. Factores en los que se señala a España como uno de los estados en los que más crecieron durante la crisis, superando también el promedio europeo (31) en el índice Gini de desigualdad (34).
