El gasto de tener un hijo en España
Durante los tres primeros años de vida, tener a un hijo puede llegar a costar un promedio de 42.588 euros, lo que representa un gasto de 1.183 euros al mes, según CEACCU.
Más allá de la responsabilidad que representa la llegada de un bebé a la familia, para los padres y madres del momento también puede suponer una gran carga económica. Así lo revela la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), tras actualizar y revisar este 2017 los datos del informe que la organización publicó en el año 2008. En este sentido, los números son reveladores: durante los tres primeros años de vida, tener a un hijo puede llegar a costar un promedio de 42.588 euros, lo que representa un gasto de 1.183 euros al mes. No obstante, teniendo en cuenta la coyuntura de crisis económica por la que atraviesa el país, este dato supone el 80% del salario medio español. Así, la paternidad se convierte, tal como aseguran desde la Confederación, en un lujo, especialmente en el caso de una mujer soltera o de una familia con un miembro en paro.
El mayor desembolso económico se lo lleva la guardería, cuyo coste se estima en 4.800 euros al año si se trata de una pública, pudiendo ascender a más de 16.000 euros anuales si es privada. Todo esto sin tener en cuenta varios costes añadidos, como la necesidad de contratar a una canguro o ampliación del horario de guardería para aquellas parejas que no dispongan de familiares que puedan cuidar al niño. A ello le siguen los accesorios (3.423 euros anuales) y la ropa y el calzado (100 euros mensuales). Finalmente, la el gasto en alimentación también resulta muy significativo durante los primeros años de vida: especialmente con el uso de leches de fórmula en lugar de la lactancia.
Ayudas públicas, un factor determinante
Ante tal gasto inicial, las ayudas públicas que padres y madres puedan recibir cobran una importancia clave. De hecho, en Europa podemos observar gran variedad de ayudas, ya sea en forma de prestación y servicio, ventajas fiscales o incluso ingresos periódicos. No obstante, en España desde Eurostat indican que las acciones tomadas en este tema no van bien enfocadas. Se trata, en este sentido, del país europeo que menos fondos destina a ayudas familiares e hijo, que tan solo supera Grecia.
Mientras que la media de la Unión Europea dedica el 3,5% del PIB, en España se invierte un escaso porcentaje del 1,4%.