El móvil, enemigo publicitario de la televisión
Al mirar la televisión, los usuarios tienden a hacer uso de su móvil para no aburrirse cuando los programas son interrumpidos por las emisiones publicitarias.
Durante décadas y décadas, la televisión fue la reina de los hogares y la protagonista de muchos momentos de ocio en familia, acaparando varias horas de su tiempo al día. Por ello, este instrumento se convirtió en el destino favorito para que las marcas lanzasen sus campañas y anuncios televisivos, un espacio en el que captar el máximo segmento de audiencia posible, no alcanzable con otros medios de comunicación como la radio o la prensa. No obstante, con la llegada de Internet y la proliferación de las nuevas tecnologías, el móvil se ha asentado como uno de los peores enemigos de la TV, no solo robándole horas de consumo por parte de los usuarios, sino también acaparando su atención durante los espacios publicitarios, reduciendo así el impacto de las marcas.
En cuanto empiezan los anuncios, se saca el móvil
De acuerdo con las conclusiones de un estudio elaborado por Adobe Digital Insights (ADI), los espectadores/consumidores ya no ven la televisión de forma única, puesto que la experiencia de ver la TV va ligada -en la actualidad- al hecho de tener un teléfono móvil entre las manos. En este sentido, la investigación concluye que los espectadores emplean de forma recurrente un dispositivo móvil mientras ven la tele, y lo hacen además de forma notable mientras se emiten anuncios.
En esta línea, un 48% de los encuestados (sobre una muestra de ciudadanos estadounidenses) usa el móvil durante los anuncios de un talk show, pero solo un 38% lo hace durante el contenido. Asimismo, un 49% lo hace durante la publicidad en las noticias, pero solo un 37% durante las noticias en sí. Por otro lado, un 45% coge el móvil durante los anuncios de los deportes, mientras que un 36% lo hace durante la emisión de los mismos. Por último, las películas son las que tienen cifras de uso más bajas: un 35% mira su dispositivo móvil durante sus anuncios, frente el 25% que lo hace mientras se reproducen los filmes.
La atención de los espectadores se diversifica
Los datos que se desprenden de la investigación de ADI son de especial interés para las marcas y empresas que quieren hacer llegar sus mensajes publicitarios al público, pues la tolerancia de los espectadores ante las pausas publicitarias está cambiando y mucho. En este sentido, para captar su atención ya no solo hay que destinar recursos a la televisión, ya que esta plataforma los impacienta y desvía su atención. Así, las marcas deberán centrarse cada vez más en los dispositivos que sí son efectivos de cara a los usuarios, con especial relevancia del smartphone.