España se encuentra por debajo del nivel de reemplazo generacional
La crisis de natalidad que está atravesando el país puede acabar pasando factura a la sociedad en general, según advierten desde el Instituto de Política Familiar (IPF).
El Instituto de Política Familiar (IPF), ha presentado una nueva edición de su informe anual ‘Evolución de la Familia en España 2019’, en el que analiza la situación demográfica del país. Una de las conclusiones más destacadas que se desprenden del informe es que “el invierno demográfico es una realidad en España y estamos asistiendo a un suicidio demográfico”, apunta Eduardo Hertfelder, presidenta del IPF. Existen muchas causas que explican esta situación, pero la más importante es la evolución de la natalidad.
En este sentido, desde el IPF apuntan que España se encuentra en una situación crítica, con cada vez menos nacimientos (es el 5º país del mundo con el peor índice de fecundidad) y las madres más tardías de la Unión Europea (junto a Irlanda, el país de la UE en el que las mujeres tienen su primer hijo más tarde, a los 32 años). Este segundo aspecto, además, dificulta que haya un aumento de nacimientos en los próximos años, a pesar de que las mujeres españolas declaran que desearían tener dos hijos o más. Este déficit de natalidad está provocando la inversión de la pirámide poblacional, y España ya lleva más de 35 años por debajo del nivel de reemplazo generacional.